¿Ética?

Buscamos la libertad en la palabra, 
no la libertad de palabras donde los 
simuladores la ocultan con falsos 
conceptos éticos y sucias diatribas. 
La verdad se divide, se multiplica 
y se suma a ella misma.
Pasquín Olin et al

Cecilia López Montaño nos recuerda que, todo el que se acerca a la política y al poder es, al principio potencialmente y al final indefectiblemente, un oportunista.

Definitivamente, un pueblo educado y en medio de una dinámica positiva de desarrollo, se comporta de manera muy distinta a aquel en el cual, amplios sectores de la sociedad viven en condiciones de subdesarrollo con educación precaria, escaso entendimiento y pocas posibilidades de una vida digna.

Cuando alguien se refiere a la ética, ¿a qué se refiere por ética?
Acaso ¿se refiere al concepto de que la ética se relaciona con el estudio de la moral y de la acción humana? O que ¿es una declaración moral que elabora afirmaciones y define lo que es bueno, malo, obligatorio, permitido, etc. en lo referente a una acción o a una decisión?

Oséase, que cuando alguien aplica una sentencia ética sobre una persona, ¿está realizando un juicio moral?
La ética estudia la moral y determina cómo deben actuar los miembros de una sociedad, se la define, entonces, como la ciencia del comportamiento moral.

Podremos entonces cuestionar la ética de quién aplica la sentencia ética para conocer que es coherente con la ética que pretende aplicar?
O, ¿sólo es aplicable para aquel que recibe la sentencia sin importar la del sentenciador?

La ética pretende ser universal, sin embargo, en algunos momentos de la historia nuestra o de otras naciones, la ética se confundió con la moral y eran la iglesia, la sinagoga,  la mezquita, el templo, la pagoda o los poderes religiosos quienes portaban la universalidad de la ética o de los valores morales que regían a los países y sus ciudadanos. Con la aplicación de las leyes civiles y el abandono de las regidas por la religión, la universalidad de estas normas morales y no éticas se difuminó y fueron las leyes civiles quiénes ocupa ahora su lugar.

Así que cuando alguien se pretende dar una aplicación general a la ética, nos vemos frente a un concepto que necesariamente debe de ser especificado, ya que no se sabrá a qué se refiere el señalador si es a la ética normativa que estudia la axiología moral y la deontología o la ética aplicada que se refiere a una parte específica de la realidad, como la bioética y la ética de las profesiones, o sólo se refiere a la ética que él profesa en exclusivo.

Entendámos que la ética no es única y depende de quien pretende aplicarla o señalar a aquellos que no la practican (la suya, of course), veamos algunos ejemplos:

La ética del ladrón
El ladrón se rige por normas de comportamiento (ética) respetadas, utilizadas y cultivadas por la comunidad de ladrones.

La ética del capitalismo
El capitalismo contiene su narrativa moral, con la que argumentan a favor de las riquezas de pocos y la pobreza de muchos.

La ética de los funcionarios de gobierno corruptos sin importar de qué partido político son, es una ética de complicidades, cochupos, enredos, ocultamiento de la verdad a sus gobernados, depredación, asesinato, encarcelamientos y desapariciones, así como de impunidad y la injusticia, respetada por ellos y sufrida por toda la población.

La ética de los narcos, zetas y otros  que permitía matarse entre sí o entre bandas, pero no tocar a las familias. Desde hace poco, su ética o los ajustes a sus normas de comportamiento cambio y entonces esa norma anterior ya no fue respetada y es entonces que ahora primero matan a los miembros de la familia y luego al mismo enemigo. Estas normas éticas dictan que pueden matar a cualquier miembro de la banda propia o enemiga, si se ha vuelto un soplón o un traidor y otras cientos de normas que los gobiernan.

La ética de Los Caballeros Templarios
Los Caballeros Templarios, criminales con principios éticos. Venden droga y asesinan, pero luchan contra la pobreza, la tiranía y la injusticia, esos son los códigos de conducta o reglamentos éticos por los que se rigen Los Caballeros Templarios. Han publicado un pequeño folleto para describir su código de conducta en el cual describen los elementos éticos que rigen su organización criminal.

La ética de los trovadores ambiguos, ambivalentes, anfibológicos, traidores cubanos y demás, como Silvio Rodríguez el mayor policía de la canción y el talento; Mary Santamaría; Pablo Milanés lamehuevos tardío; Carlos Varela; Vicente Feliu; Belinda Romeo y toda la Nueva Trova, nido de complacientes gubernamentales, agachones dizquerevolucionarios, ellos sí tenían ética y la proclamaban por doquier, la ética de trovadores latinoamericanos revolucionarios, guevaristas, anti yanquis, folcloristas y progobiernista castristas, progobiernistas de cualquir gobierno que estuviera en turno donde fuera que se presentaban y propagandeaban la dictadura y tiranía castrista, sirviendo descaradamente en contra de la libertad y a favor del Consejo Nacional de Cultura Cubano y sobre todo, sirviendo a un valor ético dictatorial, pero eso sí, trovero.

La ética del Nacional Socialismo, donde tanto intelectuales, científicos, filósofos, académicos, músicos, artistas y pensadores hacían odas al genocida, lamían sus botas, paraban los culos y cobraban por las alabanzas a Adolfo Hitler aplaudiendo la matanza de judíos como una expresión suprema de ética ario-germánica.

La ética de la Iglesia Católica defendiendo, ocultando y negando la participación de sus curas pederastas y violadores; de sus asociaciones con el poder, los dictadores y los tiranos del mundo. La ética de Norberto Rivera Carrera, las mentiras del nuncio apostólico Jerónimo Prigione, la tibieza de Benedicto XVI – José Ratzinger Prefecto para la Congregación de la Doctrina y la Fe(La Santa Inquisición), la desfachatez, promiscuidad y drogadicción de Marcial Maciel con su Legión de Cristo y la complicidad del santificado, Juan Pablo Segundo.

La ética del entretenimiento atrofiador y retrogrado, pautado por Televisa y TeveAzteca, por Bimbo y Bancomer, La Comex y Telmex y todos sus socios quienes representan a los poderes fácticos.

La ética democrática del gobierno mexicano ante el EZLN antes, durante y después de los Acuerdos de San Andrés y su estancia en el Congreso Nacional.

Lo que les sucede a quienes claman comportamiento ético a otros, pero no al suyo, es que aplican el relativismo de correcto o no para mostrar su  postura y resaltar que sólo existen sus verdades y desconocen y rechazan las de otros. Los escuchamos clasificar y clamar, esto o aquello es ético o no, ya que en el mundo que se desenvuelven el respeto que le tienen a las normas y conductas éticas que practican les permiten hacer y decir lo que sea, pero no a los otros. Aplicando este criterio ético relativista, vemos que insultar a una persona puede ser correcto, sabiendo que nunca se les aplicará a ellos.
Uno debe tener cuidado si se cruza con un relativista, no sea que le aplique una sentencia ética de la que él está eximido, por ser que sus normas éticas así lo determinen o que su conveniencia sea la preponderante, sin importar que lo que él hace sea correcto o no.

No olvidemos:
La ética empírica
La ética utilitarista
La ética epicureista
La ética estilista
La ética neoplatonista
La ética kantiana
La ética axiológica
La ética nietzschiana
La ética Marxista
La ética de la liberación
La ética cristiana
La ética judía
La ética musulmana
La ética comunicativa – donde el diálogo es la única forma concebida para saber si los intereses subjetivos pueden convertirse en normas universales.

A todos ellos les decimos lo que Don Pánfilo González, decimero de las orillas del Papaloapan decía:
Es muy bajo y ruin pintarse inmaculado ante los que te señalan y critican, para convertirte más temprano que tarde en la burla de tus compañeros de toda la vida, por ser lo que decías que no eras o por fingir ser lo que nunca podrás ser.

¿De qué ética estamos hablando?

Un individuo o una sociedad que a través de los medios y de la praxis diaria asiste a la trivialización – o generalización del concepto  y el entendimiento de la ética, no es él o ella el mejor candidat@ para exigir comportamientos y conductas éticas.

Concluimos que NO existe un ética verdadera frente a numerosas falsas o equivocadas, el hecho de que no poseamos la verdad total, no significa que no podamos acercarnos más o menos a la verdad. Pero hablar de ética como concepto universal es la peor de las estupideces, siendo que el utilizarlo como tal muestra la torpeza o falta de entendimiento para comprender las cosas, además patentiza la ignorancia y falta de conocimiento del significado de las palabras y de los conceptos que usan .

Mahtlahtli Ollin Tonalli et al 

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